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Durante años, una de las cosas que más destacaba de Android era la libertad que ofrecía para instalar aplicaciones desde cualquier lugar.
Tan solo tenías que descargar un archivo APK, hacer clic en “instalar” y tenias una nueva app funcionando sin necesidad de pasar por Google Play Store.
Esta libertad ha convertido a Android en un sistema abierto, flexible y muy atractivo para millones de usuarios.
Sin embargo, Google ha hecho un anuncio que podría cambiar las reglas del juego en cuanto a este proceso, de, cómo instalamos aplicaciones en nuestros dispositivos Android.
Y es que a partir de 2026, todas las aplicaciones tendrán que ser de desarrolladores verificados, incluso si las descargamos de tiendas externas o directamente como un APK.
En este artículo te explico qué significa esta decisión, cómo funcionará, qué implicaciones tendrá para usuarios y desarrolladores, y qué esperar en los próximos años.
Los APKs (Android Package Kit) como su siglas lo dicen. son el formato de archivo estándar que utiliza Android para distribuir e instalar aplicaciones. Para muchos usuarios avanzados, descargar APKs de fuentes externas ha sido una manera de:
Sin embargo, esa libertad también tiene su lado oscuro: los APKs pueden abrir la puerta a malware, versiones alteradas de aplicaciones o incluso estafas financieras. De hecho, estudios recientes de Google han mostrado que hay 50 veces más malware en aplicaciones descargadas fuera de la Play Store que en las que se encuentran dentro de ella.
Google ha dejado claro que su objetivo es mejorar la seguridad en Android. Para lograrlo, van a implementar un sistema de verificación obligatoria para los desarrolladores. Esto significa que:
Según Google, esto es similar a un control de identidad en un aeropuerto, no van a revisar lo que hay dentro de la maleta (la aplicación en sí), pero sí se asegurarán de que la persona (el desarrollador) sea realmente quien dice ser.
El despliegue no será inmediato. Google ha marcado un calendario para implementar esta medida:
| Fecha | Aplicación inicial |
|---|---|
| Septiembre 2026 | Brasil, Indonesia, Singapur y Tailandia |
| Desde 2027 | Obligatorio en todo el mundo |
El movimiento de Google no es algo que haya surgido de la nada. Desde hace meses, han estado trabajando con la API Play Integrity, una herramienta diseñada para que los desarrolladores puedan:
En la práctica, esto significa que, aunque un usuario logre instalar un APK externo, el desarrollador puede hacer que la aplicación deje de funcionar hasta que se descargue oficialmente desde la Play Store.
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La respuesta es corta, no del todo.
Este cambio no elimina los APKs como formato, los desarrolladores todavía podrán distribuir sus aplicaciones fuera de Google Play, pero tendrán que pasar por un proceso de verificación.
Incluso aquellos que publiquen en foros o repositorios reconocidos podrán hacerlo, siempre que su identidad sea confirmada por Google.
Lo que realmente cambia es el panorama para los usuarios más “hardcore” que solían disfrutar de instalar versiones modificadas, aplicaciones filtradas o betas sin restricciones, para ellos, la experiencia se volverá más limitada.
Para los desarrolladores de aplicaciones comerciales que ya están en Google Play, el cambio no será tan drástico.
Ellos ya están familiarizados con los procesos de verificación a través de la Play Console y cumplen con requisitos como el número DUNS para empresas.
Los más afectados serán:
Para el usuario promedio, este cambio puede tener dos lecturas:
Un buen ejemplo de esto es WhatsApp: hasta ahora, muchos usuarios solían descargar la aplicación desde su sitio web oficial o desde repositorios externos.
Con esta nueva medida, incluso si instalas un APK, Google podrá obligarte a que las actualizaciones (y el control) se realicen directamente desde la Play Store.
La medida ha desatado un gran debate ya que Google afirma que su principal objetivo es proteger a los usuarios de malware y fraudes financieros.
Sin embargo, los críticos argumentan que esto podría ser una manera de centralizar aún más el control sobre Android, un sistema que siempre se ha caracterizado por su apertura.
En pocas palabras:
El ecosistema Android está a punto de dar un gran salto y es que a partir de 2026, solo los desarrolladores verificados podrán instalar aplicaciones, sin importar si estas provienen de la Play Store o de otros sitios.
Aunque esto no significa el fin absoluto de los APKs, sí marca un antes y un después en la filosofía abierta de Android.
Lo que para algunos puede significar mayor tranquilidad y seguridad, para otros representa una pérdida de libertad.
Al final, la pregunta fundamental es, ¿estamos realmente dispuestos a renunciar a la apertura a cambio de seguridad?
